El Papa Francisco recibió a cientos de jugadores de básquetbol sanjuaninos que compartieron un día espectacular de mini basquet. Disputaron encuentros entre sí, compartieron de una jornada llena de emoción y experiencias nuevas.
Los más chicos que pican la naranja pudieron realizar nuevos amigos y divertirse realizando básquet. Además, generaron nuevos habitos de salud y valores que sólo se consiguen dentro del deporte.
Con estos encuentros la piramide continúa creciendo, se solidifican las bases para pensar en un futuro promisorio en el básquet sanjuanino.